Planificar un viaje al extranjero implica emociones y expectativas, pero también riesgos financieros y de salud. Contar con un seguro de viaje adecuado se ha convertido en una prioridad para todos los viajeros responsables.
El mercado de seguro de viaje global ha experimentado un crecimiento impresionante. Se proyecta que alcance los US$ 47,1 mil millones para 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 11,34 % entre 2023 y 2032. Solo en 2024 se estima un volumen de ventas de US$ 26,9 mil millones, y para 2029 la expectativa supera los US$ 55 mil millones.
En Brasil, la demanda de seguro de viaje internacional crecerá un 137 % hasta 2025, impulsada por el auge de turistas a Europa, América Latina y Estados Unidos. En 2024, el tráfico internacional de brasileños aumentó un 13,6 % y el doméstico un 4,6 %, lo que ha disparado la contratación de pólizas. Desde 2020, tras la pandemia, las ventas subieron un 299 % y en 2022 la facturación fue 63 % mayor que antes de la crisis sanitaria.
La periodización de las ventas según temporada y fechas clave resulta esencial: Navidad, Año Nuevo y Carnaval concentran la mayor demanda.
Viajar sin protección puede traducirse en gastos médicos elevadísimos. En Estados Unidos, una atención de urgencia ronda los US$ 8 000. Aunque no es obligatorio en la mayoría de destinos, contratar un seguro de viaje es altamente recomendado para minimizar riesgos financieros.
Las pólizas básicas y avanzadas ofrecen múltiples beneficios. Debes fijarte en despesas médicas y hospitalarias ante accidentes o enfermedades, incluidas emergencias por Covid-19.
Aunque los seguros ofrecen tranquilidad, los consumidores suelen enfrentar dificultades. Las principales reclamaciones incluyen problemas para el reembolso de gastos médicos, falta de claridad en las cláusulas del contrato y dificultades para localizar prestadores de servicio.
La clave para evitar inconvenientes es la lectura detallada de los términos, el contacto previo con la aseguradora y elegir una compañía con historial comprobado.
El precio varía según destino, duración, edad del viajero y coberturas opcionales. Los seguros básicos parten de R$ 32 a R$ 40 por día, mientras que los planes más completos, que incluyen deportes y extras, inician en R$ 80 diarios.
Por ejemplo, una póliza con cobertura médica de US$ 150 000, protección Covid-19 y equipaje suplementario puede costar alrededor de R$ 329,27 para un viaje de dos semanas.
Elegir la compañía adecuada requiere un análisis de reputación, precios y atención. Según el ranking 2025, estas son las diez mejores:
Seleccionar la póliza perfecta implica tomar en cuenta múltiples factores:
El mercado de seguros de viaje evoluciona hacia planes personalizados para públicos específicos: seniors, deportistas, viajes de negocios o de aventura. Las emergencias relacionadas con pandemias y catástrofes globales mantienen su relevancia y se prevé una expansión de estas coberturas.
La conciencia sobre la importancia de contar con protección continúa en aumento, transformando el seguro de viaje en un componente esencial de la planificación turística.
Algunos países exigen pólizas con coberturas mínimas. En el Espacio Schengen, es obligatorio presentar un seguro con al menos € 30 000 para gastos médicos. Otros destinos, como Australia, Cuba e Irán, también requieren seguro de viaje para permitir el ingreso.
Para garantizar una experiencia sin sobresaltos, sigue estos consejos:
El seguro de viaje internacional ha pasado de ser un accesorio a un elemento imprescindible del itinerario. Su relevancia está respaldada por el crecimiento exponencial del mercado, las exigencias legales y las experiencias de los propios viajeros.
Invertir en una póliza completa no solo protege tu salud y patrimonio, sino que te permite disfrutar de cada destino con mayor seguridad y tranquilidad.
Referencias